Sarl Saldae VI - El Kseur

Un poco caro para el servicio que prestan, vistas espectaculares

Por ubicación no sabría ya q no he salido del hotel las vistas al mar espectacular Habitaciones con terraza en las cuales t dejan café y te Desayuno y cena bufet Todo el personal muy amable tratan de atender en tu idioma Center busine Piscina grande al aire libre Gimnasio peluquería sala se masajes..lo visto por el momento

Muy serviciales los chicos de la recepción.

El único punto positivo: la ubicación. Todo lo demás es indigno de un hotel. Reservamos con dos días de antelación, con fotos y una descripción precisas. Al llegar, nos dieron una habitación mucho más pequeña, sin ninguna explicación, nada que ver con lo que nos habían vendido. Esto es publicidad engañosa, pura y simplemente. La habitación estaba sucia: alfombra mojada que nunca se había aspirado, migas en el suelo, una uña del pie encontrada al llegar. Pedí que la limpiaran, pero me dijeron que no era su trabajo y me dieron una escobilla de goma para que la limpiara yo misma. Algo nunca visto antes. Faltaba una funda de almohada, el inodoro goteaba continuamente y el personal abrió la puerta de mi habitación sin llamar ni preguntar. Una total falta de respeto y profesionalidad. Las quejas se desbordaban en las habitaciones, lo cual es peligroso con niños. Las zonas comunes están en un estado lamentable: pasillos sucios, nunca aspirados, restaurante con suelos pegajosos, basura y hormigas, mesas mal limpias y una higiene casi nula. El desayuno es apenas aceptable, pero dada la suciedad del entorno, ni siquiera quieres probarlo. La zona de la piscina tiene el mismo ambiente: música demasiado alta, tumbonas amontonadas, es imposible relajarse. En resumen: sucio, mal gestionado, irrespetuoso y sin ningún sentido del servicio. Deberían evitar este hotel. No se esfuerzan por garantizar un mínimo de limpieza o comodidad. Una vergüenza para la industria hotelera. ¡Ojalá pudiéramos elegir 0 estrellas!

Un entorno excepcional, pero los servicios necesitan mejorar. Nos alojamos en este hotel a principios de octubre, atraídos por su excepcional ubicación 😍. Y hay que decir que las vistas son impresionantes. Entre el mar, las montañas y el encanto casi místico que recuerda al lago Lemán, el entorno es realmente mágico. Lamentablemente, varios aspectos de nuestra estancia no estuvieron a la altura de este entorno idílico. La piscina, por ejemplo, ya estaba vaciada cuando las temperaturas aún eran muy agradables. Una auténtica decepción, sobre todo cuando se elige un hotel por sus instalaciones de relax. El desayuno, aunque decente, carecía de variedad. Nos hubiera gustado encontrar productos locales y caseros para descubrir mejor los sabores de la zona y de Argelia en general. Los zumos estaban demasiado dulces y el café de la máquina fue francamente decepcionante. Otro punto débil: el servicio de masajes, que no estuvo disponible durante nuestra estancia porque la masajista estaba de vacaciones. Es una pena que no se ofreciera otra alternativa, sobre todo para un servicio que normalmente se ofrece durante todo el año. No podemos evitar pensar que un jacuzzi elevado, con vistas directas al mar y a la montaña (sobre todo en invierno😍), habría sido un gran valor añadido, algo que ofrecer como extra. Lo bueno: las habitaciones son muy cómodas, están bien cuidadas y el personal fue amable y servicial en general. En resumen, una estancia con resultados dispares. La ubicación es realmente espléndida, pero el hotel se beneficiaría mucho de mejorar la calidad de sus servicios para estar a la altura de su excepcional entorno.